Llueva o nieve

Lo que digo yo es que para ser buena gente, una persona legal, como se dice en algunos ambientes, hay que ser leal y cumplir con la palabra dada. Si uno se compromete con un amigo en algo: hay que cumplirlo. No vale dejarlo tirado a última hora así porque sí. Si uno tiene un contratiempo o un imprevisto de última hora, pues avisa con tiempo suficiente, o da la cara con claridad. Pero eso del silencio administrativ, o el faltar a las citas o a los compomisos adquiridos, es de mala persona. Ánimo y que seas leal, y no cambies tu actuación como las veletas cambian de dirección con el viento; cumple con tu palabra o con lo que te hayas comprometido. No faltes a tu palabra. Así serás mucho más feliz, más querido y más reconocido por tus amigos, porque se podrá confiar en tí.

Buscar fidelidad

Cuando viví hace unos años en una ciudad opulenta, me comentó un amigo una curiosa teoría. Él veía que las señoras iban por la ciudad a llevar a sus hijos al colegio o donde fuese en coches muy grandes y de lujo. Me plantó su idea: "aquí esos cochazos, fidelizan a la mujer al marido, las tienes contentas y si se dan una chufa están bien seguras con tan grande coche". ¿No se tú qué opinas? A mí me resultó muy machista esa teoría, y reconozco que no me gustó. Un poco simplista y tabú. Pero ahí queda eso, así piensa alguna gente. ¿Por qué será?

Los alterados

Hay gente suelta por el mundo, que no sabe ser felices. Van todo el día alterados, acelarados y dando saltos mentales y verbales sin orden ni concierto. Es increíble. Te hablan de todo, dando saltos de aquí para allá. No te escuchan. Son unos ansias verbales. Lo mismo te dicen una cosa que su contrario a los cinco minutos. No te dejan vivir y te trasladan su malestar vital para fastidiarte el día. Ánimo a todos los que somos felices e intentamos soportar a estos especímenes.

El catetismo

Un día me dijo mi hermano Juan que catetos hay en "tos laos". ¡Qué razón tenía! Pero en cada lugar el cateto se señala por algo característico. En una ciudad que visité en una ocasión (un tercer mundo absoluto en el tiempo en que vivimos) me dí cuenta de que la gente llevaba en masa una bandolera que le cruzaba el pecho. Supongo que es necesaria para llevar sus "cosillas" cuando salen a la calle a hacer sus "mandaillos". ¡Qué cosa más práctica! Mucho más pesada y estorbadiza que el movil o la carterilla que llevarán en ella. En fin, pero no digamos la costumbre de escupir a todas horas por la calle. Es horrible, puedes morir ahogado en un descuido. ¡Que viva el terruño y sus gentes!

Las ansias malas

No sé tú que piensas sobre la gente insaciable. Hay gente a la que le haces un favor, y nunca se conforma y siempre quiere más. Para colmo, de modales y de educación van al límite. Al menos te podrían pedir las cosas por favor, o darte las gracias. Pero ni eso. A ver si entre todos damos un salto de calidad y mejoramos la educación y los buenos modales. Y tú amigo, cuando pidas que seas comedido, no seas ansioso, que seas prudente y agradecido.

Cosas coherentes

Hoy he podido leer una carta al director de un periódico, en la que su autor no se explicaba la actuación del juez Garzón al respecto de la investigación sobre los muertos de la Guerra Civil. Los nietos de los muertos a manos de los miembros de uno de los bandos de la guerra claman justicia casi un siglo después, ¿y qué dicen los del otro bando? Señor Garzón, ya está bien de remover por remover para desviar la atención de la opinión pública y crear la discordia en el país. Vamos a lo que importa, investigue a los inoperantes que aceleran la crisis de España; investigue el crimen organizado que nos amenaza; investigue cosas serias y coherentes.

¡¡Solidaridad!!

Necesitamos la ayuda de los demás. El hombre es un ser social por naturaleza. Qué alegría se siente en el corazón cuando un amigo tiene un detalle con nosotros, o cuando un ser querido se acuerda de nosotros. ¡Qué vivan los hombres buenos y detallosos! Yo quería hacer un alegato de la solidaridad verdadera. Que nos acordemos de los más necesitados. Que demos de nuestro tiempo. El pasado curso participé como coordinador de una actividad solidaria, en la que vi a muchos jóvenes felices de poder dar de su tiempo, de poder ser útiles y poder ayudar a personas mayores necesitadas. ¡Que nos quiten lo bailao!

¡¡Vamos adelante!!

Qué sugerente el anuncio de TV para impulsar nuestra liga de fútbol. ¿Es que ha decaído el nivel y hemos de promocionarla? ¿Es que hay intereses económico? Sea como sea me gusta el lema, ¡vamos adelante! Esa ha de ser la actitud ante lla vida. Superar obstáculos y dificultades, que no faltarán; no abatirse ante el sufrimiento. ¡Hay que luchar! Y si necesitas ayuda para ser más optimista en esta vida, déjate guiar.